Las buenas intenciones, lo correcto y el buen actuar de una vida es fácilmente olvidado y deja de ser relevante al momento que cometes un error a ojos de los demás aunque haya sido sin intención, dolo o por casualidad, y en esos momentos ninguna disculpa o excusa es suficiente, sería como el opuesto a la religión, en la que te dicen que si en tu momento final te arrepientes sinceramente de corazón la libras, y tal vez no te toca ir al mejor lugar pero al menos ya no te vas condenado, en lo que yo digo es que puedes ser un beato durante tu vida y con un error se acabo lo santo y el sacrificio no rindio los frutos esperados, habrá que meditar mucho mejor sobre en que circunstancias y con que personas hay que correr ese riesgo, lo peor es cuando ni siquiera lo vez venir, supongo otra similitud con tu momento final, puede ocurrir cualquier día a cualquier hora, y si no estas preparado, al día con tus pecados y listo para el arrepentimiento pues ya sabes el resultado, pero quien puede estar preparado? a mis 29.19 años, he pasado varias veces por esos malos entendidos y cada vez pesan más si es con alguien que te importa, y ni como solucionarlo, una decepción de 1 minuto en el mejor momento de una relación puede hacerte olvidar días, semanas y meses de todo lo contrario.
Alguna vez pensé que los 29 eran menos complejos pues la experiencia aprendida de los años complicado que para mi habían sido 27 y 28 me hacía sentirme preparado para poder establecer nuevos lazos y comprender mejor el porque de las cosas, de mi trabajo, de la gente con la que comparto mi vida, mi familia y todo eso que nos rodea, pero creo que no es así, y tampoco llevo mucho tiempo en esto, dos meses y días han dejado demasiado sobre que pensar y ganas de tirar la toalla y salir de aquí, pero al final siempre se impone la razón y en otras tantas la necedad, el orgullo de hacer y no dejarse caer, el pensar que mañana será otro día para hacer las cosas mejores y sentirse bien, consuelo de muchos, a veces creo que son solo palabras y están sobre valuadas, depende del ánimo que tenga en ese momento.
Estar triste o deprimido o algo así me ayuda a escribir, mis ideas no se vuelven más lúcidas pero puedo mecanografiar por horas, mientras haya vino y no me encuentre tranquilo.
Me sigue gustando mucho mi frase y no recuerdo cuado la escribí por primera vez:
"escribir me ayuda a despejar mis ideas y a callar algunas cosas que traigo dentro que suelen sobrevivir cuando intento ahogarlas con alcohol".
Aprendí algo nuevo sobre los "amigos" o quienes se dicen serlo, me queda claro que son casos únicos y para nada quiero generalizar, pero aquel que por algún medio no esta contigo incluso cuando estas cometiendo a su parecer un error o una tontería y te desea un fracaso esta por mucho fuera lo que el concepto de amistad conlleva (al menos para mi), siempre puedes aconsejar, sugerir e incluso regañar de ser necesario, pero si a pesar de eso continuas, ve y conoce tu entusiasmo y ganas de que salga bien, y aun así no te apoya que puedes esperar cuando realmente necesites de el (o ella), su aprobación para vivir tu vida? que clase de amig@s son? gracias por hacérmelo ver, si alguna vez hice eso por ustedes entiendo perfectamente porque mal vibraron si no en mi contra, si contra lo que no les pareció de mi vida (y que me hacía feliz), espero no les pase, ustedes si son para mi, mis amigos.
-repito, no generalizo, y no es personal, si a alguien le queda el saco, pregunte si no, todo bien-
ya se me acabo el vino que tenía, solo era un vaso...
escribo otro día.
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