martes, 31 de marzo de 2020

En tiempos del Coronavirus y la enfermedad Covid-19.

Una vez que pasen las fases de confinamiento, el pánico en las calles y en las redes sociales, el odio expresado que evidencia que tipo de personas somos a través de las posts en facebook, los tweets y uno que otro comentario en mensajería instantánea, solo nos quedará el desazón de haber desnudado nuestras identidades a sabiendas que pudo ser peor, y que aún con lo malo que fue, no estamos ni estaremos preparados para salir adelante como sociedad pues es claro que la polarización de opiniones y los medios que tenemos solo nos procuran mantenernos a distancia, incluso dentro de la misma casa, trabajo, escuela o trabajo después de haber evidenciado lo que somos y como pensamos.

Atacamos a los que tenemos cerca digitalmente y eso no tiene sentido, posteamos memes y comentarios a una colección de perfiles que consideramos "amigos", mostramos nuestro desprecio por sus ideas, preferencias políticas, ideologías, religiones y sexualidad, y al mismo tiempo, regalamos likes a publicaciones que alguien más hizo que consideramos graciosas, pero no a lo que son ideas complejas o profundas, o a las cosas que hacen pensar y que por alguna razón publicamos en un momento de lucidez o alguna epifanía, lo que hace pensar no genera likes.

El cinismo llega al límite cuando después de publicar algo que pudiera parecer polémico, pedimos "nos borren" o eliminen de sus listas de amigos o seguidores por si alguno se siente ofendido, en realidad las redes sociales solo se han convertido en el ágora de nuestras peores representaciones, voluntades, ideas y narrativas que no buscan favorecer ningún trato social que abone a un sentido de comunidad, incluso lo poco bueno que podría verse son resultado de colaboraciones de otros que podrían ser falsas, o con una agenda particular en contra de algún tema o personaje.

Ojalá el confinamiento nos sirva para darnos cuenta de lo que somos, de lo que escribimos y lo que sentimos que nos hace publicar lo que dejamos en estas redes, necesitamos más ayuda que solo contar con Internet y plataformas de vídeo, no hay nada más difícil que la introspección cuando no la buscamos, y el golpe de realidad puede ser brutal en una soledad forzada. Cuando nos demos cuenta que nos hemos aislado a través de "amigos" ficticios, personajes inexistentes y trolls, solo quedará volver a las calles e intentar conocer gente a la vieja usanza, gente que tal vez quiera estar a más de un metro y medio de distancia porque un virus puede mutar y podemos volver a vivir esta situación una y otra vez, cuando en realidad estamos infectados desde hace tiempo pero no nos damos cuenta de algo más grave que nos mantiene a distancias cada vez más amplias.

De entre todo lo que cabe mencionar además de lo obvio del distanciamiento físico, dejo unas ideas en las que vale la pena meditar en relación al SARS-CoV-2.


  • SARS-CoV-2 es el virus, COVID-19 es la enfermedad que provoca el síndrome respiratorio agudo grave, cabe mencionar que el síndrome no es exclusivo de este virus, hay otros que lo provocan.
  • Actualmente no existe cura para los virus, lo que hay son vacunas, tratamientos, paliativos, antiretrovirales, pero entiendan, NO HAY CURA PARA LOS VIRUS, porque los virus no son la enfermedad, hay que saber distinguir cada concepto para evitar cualquier confusión.
  • Los virus mutan, lo que tenemos hoy conocido coloquialmente como "coronavirus" es una mutación del SARS-CoV (por eso el nuevo tiene un número 2 al final), hoy tenemos 2, mañana podemos tener 3 o 4 o 5, cada uno requerirá una vacuna particular, situación similar a la de la influenza (del tipo A: H1N1, H2N2, H3N2, hay también del tipo B y C).
  • Los virus son "material genético" que necesitan de nuestras células para reproducirse (obvio los virus que afectan a los humanos, por si hay algún purista que lea esto).
  • Existen muchos tipos de virus que actualmente siguen vigentes y para los cuales tenemos VACUNAS, no curas ni remedios, algunos con décadas de estudio, en 4 meses desde que conocimos al SARS-CoV-2 es muy difícil desarrollar una vacuna.
  • Algunos de los virus que hoy en día siguen vigentes y para los que aún no hay vacuna son la gripe común y el VIH, en el primer caso probablemente porque en un par de semanas uno se recupera aunque yo pagaría por la vacuna con tal de no volver a tener gripe, en el segundo caso se siguen trabajando desde hace casi 50 años en encontrar la vacuna.
  • A pesar de ésta información y la extensa investigación y desarrollos científicos que comprueban con evidencias que las vacunas son necesarias, aún hay gente que esta en contra de vacunar a sus hijos.
Hay mucho en que pensar, hay que meditar, hay que informarse y hay que preguntar, que les sea leve lo que sigue que en muchos casos va a ser durísimo, no se si lo merecemos, aunque cada que entro a mis redes sociales me convenzo un poco más que si, tal vez no todos, pero así son las cosas, así es vivir en sociedad, la democracia de las redes y la oportunidad de escuchar todas las voces a pesar de los discursos o agenda que llevan.


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