cuando uno cree que por fin puede terminar de atar todos los cabos sueltos en su vida se presentan situaciones que cambian todo, que echar a perder las cosas buenas, "solo hace falta un error para que todo lo bueno de alguien pase a segundo plano", y me he enfrentado a esas situaciones en varias ocasiones, hasta hoy mi salida más fácil era cambiar de lugar, tomar mis cosas y empezar otra vez en un lugar nuevo, distinto, con personas diferentes, un clásico borrón y cuenta nueva no tenía nada que perder y las ventajas eran amplias, hoy me doy cuenta que todas la veces que lo hice sólo fueron para escapar brevemente de mi realidad, eventualmente lo malo siempre regresa, sólo hace falta el catalizador adecuado para que las situaciones salgan de control para mal.
supongo que antes no había tenido una razón suficiente para querer hacer un cambio sin tener que escapar, aunque estoy tentado a hacerlo, a veces cuando no quieres perder algo valioso tienes que dejar que ocurran situaciones que te desagradan, en mi caso, no quiero perder lo que había logrado encontrar en una amistad, sin embargo tras algunos acontecimientos recientes, supongo que lo más fácil o adecuado es dejar que las cosas se acomoden de manera que si por decisión mutua queremos continuar lo nuestro, hay que dejar que suceda, sin prisas ni forzando nada, si lo mejor es que nos separemos (porque pasamos mucho tiempo juntos) en pro de conservar lo nuestro pues que así sea también, aunque no quiero alejarme, encontré una buena razón para hacer un cambio sin salir corriendo, es la primera vez que quiero quedarme y enfrentar una situación incomoda y superarla porque vale la pena hacerlo, sin embargo si eso no funciona y realmente la perdí supongo que aún así haré lo necesario para no volver a cometer el mismo error, pues me habrá costado carísimo, un precio que no estoy dispuesto volver a pagar con nadie.
"cambiar de opinión es tan válido como ofrecer una disculpa, aunque no siempre funciona" no recuerdo cuando escribí esa frase, espero que esta vez la disculpa ofrecida tenga el efecto deseado, si no, bueno, como decirlo, habré perdido una de las cosas más importantes en mi vida hasta ahora.
Lei en el fb de una amiga "cuando te toca ni aunque te quites y cuando no te toca ni aunque te pongas", creo que la frase va bien con este post.
Me imagino que con la edad viene la madurez de querer enfrentar las cosas y ese tipo de ondas, en unos días cumplo 28, espero vengan mejores que los 27, pero más que eso, espero no lleguen con situaciones como la que acabo de pasar en donde puedo perder las cosas que realmente me importan.
Será que me regrese a la roma? o por esos rumbos que ya comenzaba a dejar de extrañar...
chale, ya había olvidado lo que era una cruda moral...
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