Cuando los motivos están errados o no son claros, las acciones son lo de menos, y por lo general las interpretaciones, subjetivas todas ellas, reducen el interés en la búsqueda de algo más, del espejismo del será al absoluto de no más existen tan solo instantes, sin necesidad de pasar por los hubiera; no hay nada más sano que despejar las dudas de divagaciones unilaterales, pues ¿qué puede ser peor que hacer perder el tiempo a los demás por estar en la búsqueda de un quizá sin la convicción del ahora?.
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Intenté hacer más con esta idea, pero creo que al buen entendedor...
Si en algún momento de iluminación en estos días nublados se me llega a ocurrir como integrarlo a una historia, pues ya aparecerá por aquí, mientras, es lo que hay...
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