en ocasiones uno trata de cambiar de aires, de lugar para vivir, de amistades, de entorno y desea volver a empezar, despertar un día en un lugar nuevo, levantarse, abrir la ventana y no reconocer las calles ni a las personas que caminan fuera de la casa paseando a sus perros o solamente caminando, descubrir que se encuentran en un lugar ajeno al propio, distinto a la casa de los padres, al primer departamento de soltero y a los que siguieron con o sin compañeros de piso, en un sitio alejado donde se llego la noche anterior después de un vuelo interminable con el pasaje pagado solo de ida, en busca de olvido, de un nuevo comienzo, de no recordar a las amistades ni a los conocidos, de querer dejar todo en el pasado solo por el puro gusto de volver a empezar sin recuerdos, sin extrañar a nadie, sin querer encontrar un rostro familiar, sin que te convoque o te condene, sin karma ni deudas, sin engaños ni tretas, sin máscaras ni poses, solo para darme cuenta que después del viaje tan largo sigo siendo el mismo y las cosas siguen siendo iguales, pues todo vino conmigo, solo que no me había dado cuenta porque no hizo ruido en el viaje, supongo que venía dormido.
Bueno no te conozco, pero sè que cuando alguien cambia de todo lo que mencionas (lugar, amistades etc) en inevitable cambiar, quizà requieras tiempo para instalarte, y si ya te diste cuenta que eso se fuè contigo pues cièrrale la puerta y no lo dejes entrar.
ResponderBorrarAire fresco for you.